50 IDEAS PARA LA CIUDAD PUERTO

A crear Valparaíso es una iniciativa que busca estimular y recoger ideas creativas para hacer del puerto una ciudad más vivible para quienes residen en ella y para convertirla en una verdadera atracción para sus visitantes.Queremos acoger ideas concretas, pero también sueños, "voladas", que haya mucha imaginación en las propuestas. Innovación, creatividad, ingenio. Hay total libertad para proponer, pero con respeto a todas las actividades que se desarrollan en Valpo. El puerto, el turismo, el comercio, los mall, las universidades, el "carrete".Todos somos la ciudad. Aquí no importan los financiamientos, los presupuestos, las platas que requerirían las propuestas. Es sabido que un buen proyecto siempre conseguirá recursos financieros. Aquí lo importante son las buenas ideas que sorprendan por su capacidad de romper con los esquemas tradicionales e impulsen a Valparaíso a salir de su inercia y estancamiento. Y ahora, ¡¡¡a pensar y proponer las primeras 50 ideas¡¡¡¡A crear Valparaíso

EL FARO DEL MUNDO

Un símbolo inequívoco de su carácter portuario seria la construcción de un gran faro simbólico para el mundo que se transforme en un icono internacional de Valparaíso. Para las ocasiones más significativas el faro se encendería y emitiría 
luces láser de colores que oscilarían al ritmo de música clásica o electrónica, según la ocasión


                                                          
                                                                
En su cúpula existirá un mirador cubierto  el cual permitirá contemplar la bahía y los míticos cerros del puerto en 360 grados.
frente a cada ventana habrá una fotografía de lo que el observador estará mirando y en la cual se indicarán los principales puntos de interés. 

TODOS JUNTOS A LIMPIAR

Mil 500 pares de brazos limpiando, 
barriendo, trapeando, raspando, reco-
giendo, pintando para sacar la suciedad que afea Valparaíso y habla mal de los hábitos y costumbres de sus habitantes.


El propósito es practicar la solidaridad dos veces al año y hacerla concreta a través del voluntariado comunitario en una jornada donde todos se vuelquen a asear calles, recoger basura, limpiar muros y paredes o lavar veredas, haciendo manifiesto así su sentido de pertenencia a la "gran casa" que nos cobija, la cual es necesario cuidar y mantener, al igual que la propia. 


Será la oportunidades de reunir voluntades de jóvenes estudiantes, universitarios, clubes juveniles, boy scout, bomberos, defensa civil, organizaciones comunitarias y sociales, funcionarios municipales y miembros de las fuerzas armadas.                                             
                                                            

La primera campaña estará focalizada en los espacios públicos del sector central de la ciudad, con enfasis en la limpieza de murallas y eliminación de grafitis


La segunda jornada anual se concentrará en algunos de los cerros, especialmente en despeje de sitios eriazos, eliminación de microbasurales, pintado de murallas y rehabilitación de plazas.

ANFITEATRO DE POSEIDON

 Reconquistar y vivir nuestro mar. Con sus maravillas y desastres. Sus grandezas y sus penurias. Castigándonos con un cataclísmico tsunami o extasiándonos con un atardecer de resplandeceres solares interminables. En el mar surgió la vida hace millones de millones, desde seres casi insignificantes hasta complejas criaturas que hoy dominan las aguas. A ese infinito mar se aventuró una y otra vez el hombre hasta aprender a dominarlo y conquistar así otros territorios. Los océanos nos han enseñado mucho. Debemos aprender aún más de ellos.

UN ANFITEATRO MARINO

Un gran espacio para adentrarnos en los secretos del mar, en su historia, sus habitantes acuáticos, sus generosas posibilidades de recursos alimenticios y energéticos, sus escenarios para cultivar amplitud de deportes, sus leyendas, fantasías, misterios y profundidades desconocidas. Así podría ser el Muelle Barón, hoy un deslucido recinto donde se llevan a cabo aisladamente algunos eventos de regular atractivo. 
El Anfiteatro Neptuno podría ser el principal centro educativo y recreativo de promoción del mar y un gran polo turístico de Valparaíso enlazado con su vocación marina y portuaria.
Al alero de una Fundación, las universidades vinculadas directa a las actividades marinas, como la universidad Andrés Bello y su Centro de Investigaciones Marinas, CIMARQ, la Universidad Católica de Valparaíso con su escuela de Ciencias del Mar, la Universidad de Valparaíso y su Facultad de Ciencias del Mar, podrían mantener presencia permanente como parte de sus acciones de extensión, vinculación con el medio e investigación. 
Instituciones del estado como la Armada, Instituto de Fomento Pesquero, Subsecretaría de Pesca, o privadas como SONAPESCA, las empresas navieras deberían ser socios permanentes de esta iniciativa.
El recinto podría cobijar a cultores de modelismo naval, coleccionistas de moluscos, (Sociedad Chilena de Malacología) y de otras aficiones vinculadas al mar. 
La tecnología debería estar presente de manera que se sea un atractivo 
especial  para los más jóvenes 
para lo cual se podría contar con
simuladores de navegación de 
buques y submarinos, emulando
los juegos electrónicos domésticos.




Otro elemento atrayente sería la reconstrucción a escala de grandes hitos como el desembarco en Normandía, la construcción del Canal 
de Panamá, la batalla de Salamina, el descubrimiento del Estrecho de Magallanes, entre otros. 



Papel fundamental tendría la exposición de réplicas de naves y embarcaciones de distintas épocas, tanto a escala como a tamaño natural. Algunas podrían ser usadas con fines didácticos como apoyo a las clases de historia de los colegios.

 Por ejemplo, para un grupo de niños sería  
un gran experiencia pasar una noche 
en una de estas naves emulando lo que 
sentían los antiguos marineros 
   







VALPATLANTIS


Su pasado, su presente y su destino están en el mar. Valparaíso es una ciudad puerto Es una ciudad del mar. Podemos convertirla en una gran ciudad marina como la mitológica Atlantis convirtiendo sus calles, edificios, plazas, rincones y cerros en espacios donde naveguen imaginariamente las sirenas, los buques fantasmas, las especies marinas más fabulosas, crezcan los arrecifes, las colonias de algas, se multipliquen las especies, aparezcan los dioses marinos de la antiguedad y se descubran los restos de naufragios. 
Valpatlantis es un proyecto para dar un sello totalmente diferenciador a la ciudad transformándola en un espacio donde se amalgame la vida marina y la vida terrestre a través de un enfoque cultural de calidad, con

creatividad e imaginación otorgándole valor a los espacios públicos y las edificaciones privadas. Grandes murales recreando escenas del fondo marino se expandirán por todos los sectores integrándose al paisaje de la vida cotidiana. En su creación participarán los mejores "grafiteros", quienes se comprometerán a mantener en el tiempo sus obras artísticas. Los vecinos también participarán en este proyecto para transformar Valparaíso en una gigantesca 
ciudad marina incorporando en sus viviendas bellas expresiones que representan la vida bajo el agua a través de un colorido mosaico con peces, moluscos y crustáceos   

 Otras formas de plasmar Valparatlantis en la vida cotidiana seria a través del sistema de transporte: camiones, buses, trolebuses, metro que podrían llevar en sus estructuras paisajes acuáticos o se transformarían en criaturas del fondo marino.

Se trata de aprovechar todos los espacios para convertir a Valparaíso en una especie de Atlántida de nuestros tiempos quizás única en el mundo. 

UN GRAN EMPORIO

En avenida Argentina con Pedro Montt el tiempo se ha quedado paralizado en los años 40 a 50. La arquitectura de sus edificios, sus tranvías, los comercios parecen resistir el paso del tiempo y luchan por hacer perdurar el esplendor de aquellas épocas. +                                                                                          Para muchos visitantes será un atractivo retroceder en el tiempo para ir a una "botica" a adquirir antiguas pócimas más efectivas que los modernos               compuestos de laboratorios sofisticados.     O acudir a un negocio a comprar    productos elaborados pacientemente por artesanos en vez de artículos en    serie fabricados "robóticamente". Y para culminar, un paseo en trolebús por las ondulantes vías de Valparaíso mientras una banda  deleita con el ritmo    del ragtime.                                                                                             

                                                                                           

ALAS

Integrar a los porteños a la naturaleza y fauna marina del territorio como partícipes del ecosistema circundante propone el proyecto ALAS que consiste en ubicar a lo largo del borde costero réplicas de aves a escala natural que sean simbólicas de la zona, como pelícanos, gaviotas, cormoranes, playeros blancos  o el pinguino de Humboldy.  
Cada una poseerá información concerniente a las características de las aves y especialmente, se destacará su rol en la mantención de los equilibrios ecológicos. 

La ciudad es una manifestación espacial de la sociedad.

JUAN MASTRANTONIO

Desde hace algún tiempo somos varios los que hemos venido pensando las ciudades porque desde ese algún tiempo las ciudades han venido enfermando.

Hay un antes  y un después en la historia de las ciudades con la aparición de la industria. No es propio de la ciudad la actividad meramente productiva o industrial. Ella se instala en las ciudades como una actividad impropia a su idea prima. Esa grande revolución que ocurrió como una redención, prometía una enorme eficiencia en la producción, prometía un menor consumo de energía para satisfacer las necesidades de los ciudadanos: ocurrió lo contrario. No puede defenderse el que la industria optimiza la producción artesanal si no avaluamos las múltiples consecuencias negativas que la ciudad contrae con su intromisión. La industria desplaza la compleja organización social que requiere la producción artesanal, la que se hace parte de la formación, educación y economía, de los grupos de personas que participan en la búsqueda de insumos para la elaboración y distribución de los diversos productos que elaboran.

Si no es propio de la ciudad la actividad industrial, tampoco lo son las autopistas. Ellas se construyen para solucionar problemas de accesibilidad; pero los problemas de accesibilidad no son solamente viales. Las autopistas son el mayor índicede de segregación de una ciudad. La consecución o construcción de una ciudad diversa contribuye mayor y más grandemente a la satisfacción de la accesibilidad a los servicios. El acto de habitar la ciudad es la cercanía. La adecuada cercanía para que luzca la manifestación de los entrecruzamientos de los diversos actos de prestaciones de servicios que en ella ocurren. De eso se trata.

Nuestros antecesores son los utopistas quienes, sin lugar, soñaban ciudades ideales. El urbanismo nace cuando las ciudades empiezan a enfermar. Nosotros no hacemos las ciudades, las que habitamos o atendemos son nuestros objetos de estudio, con el fin de hacer de ellas ciudades más habitables. El urbanismo no es una ciencia, es una técnica que se nutre de muchas otras ciencias, por ello es un oficio técnico interdisciplinario. Nuestro objeto de estudio es un fenómeno humano, contiene toda su complejidad.

Nuestros antepasados urbanistas propusieron la segregación de las actividades como principio de ordenamiento de las ciudades enfermas, había que minimizar los efectos de la industria. Hoy sabemos que la segregación  no se conviene con la diversidad, hoy tenemos el concepto de áreas homogéneas como modelo de diagnóstico y proyección de posibles organismos que constituyan un cuerpo o totalidad, pero cada una de ellas debe tener una conveniente cuantía y distribución de los servicios y colaborar con el cuerpo total, para la mejor satisfacción de los deseos.

También son la fuente y el  reservorio del conocimiento que nace de la pura curiosidad,. La curiosidad que genera las ciencias y sus técnicas asociadas necesita de una cantidad y densidad de habitantes que permita la producción y el acceso a los servicios que ofrecen y solicitan esos mismos habitantes. Una amable densidad de personas y un democrático acceso a los servicios que entre todos los ciudadanos se prestan es el quid de una ciudad.